Radiadores de Baja Temperatura en Madrid

¿Qué son los radiadores de baja temperatura?

Los radiadores de baja temperatura son herramientas de calefacción pensadas para funcionar eficazmente a un nivel de temperatura mucho más bajo que los radiadores tradicionales. Mientras que los aparatos estándar requieren unos 70°C para funcionar al 100% de su capacidad, los radiadores de baja temperatura sólo necesitan que el agua se encuentre entre 35°C y 40°C.

Los radiadores de baja temperatura son excelentes para ahorrar energía, al necesitar una menor cantidad de agua y además a más baja temperatura por lo que no consumen tanta energía. Esto indica que la caldera de calefacción central hace menos esfuerzo para calentar el agua, por lo que utiliza mucho menos gas, ahorrando en la factura.

Para poder utilizar radiadores de baja temperatura, se necesita una caldera de condensación que tenga muchos niveles de potencia para que los calentadores funcionen a baja temperatura. Las calderas de condensación de primera calidad tienen una serie de regulación de 1:12 (12 niveles de regulación), mientras que las de gama baja tienen una serie de 1:4.

Los mejores sistemas que aprovechan las características de los radiadores de baja temperatura son la aerotermia y la geotermia, ya que, además de calentar el agua a baja temperatura, también crean aire acondicionado en la temporada de verano ya que los radiadores de baja temperatura trabajan para producir tanto frío como calor.

¿Cómo funcionan los radiadores de baja temperatura?

Los radiadores de baja temperatura tienen un intercambiador de temperatura que consiste en aletas corrugadas de aluminio ligero y también tubos de cobre por donde fluye el agua. Gracias a éste intercambiador de temperatura el agua que se necesita es mucho menor, llegando a ser un 80% menos, mientras se consigue un rendimiento mucho mayor.

Los radiadores de baja temperatura tienen una cubierta de chapa de acero cuyo volumen es dos veces el del intercambiador de calor, con lo que se calienta el aire circundante antes de ser eliminado al exterior. Esto aumenta las dimensiones del radiador en comparación con uno estándar, pero su rendimiento es mucho mayor.

Los radiadores de baja temperatura funcionan liberando el calor por convección, es decir, el intercambiador calienta el aire y lo expulsa por medio de la rejilla que se encuentra en la parte superior. Esto hace que se calienten mucho antes que los radiadores estándar, pero cuando se apagan se enfrían rápidamente (tienen poca inercia térmica).

Tipos de radiadores de baja temperatura

Actualmente en el mercado existen dos clases de radiadores de baja temperatura: estáticos y dinámicos.

  • Radiadores estáticos: el intercambiador calienta el aire y el radiador lo expulsa.
  • Radiadores dinámicos: su funcionamiento requiere de una serie de ventiladores adosados al intercambiador de calor, lo que permite eliminar el aire de una manera más rápida. Éste proceso consigue una mayor eficiencia y efectividad.

Los ventiladores que se utilizan en los radiadores de baja temperatura son de alta calidad, ya que tienen que ser silenciosos para que no molesten mientras están en funcionamiento. Además, los ventiladores de los radiadores de baja calidad tienen un componente digital que permite ajustar su velocidad según las necesidades de cada zona.

El sistema de expulsión de aire por medio de ventiladores no está constantemente encendido. Se activa en ocasiones de alta demanda y también se desactiva cuando sólo es imprescindible mantener la temperatura. El coste de los radiadores de baja temperatura es mayor que la de los radiadores fijos, sin embargo en términos de rendimiento no tienen ni punto de comparación.

 

¿QUIERE SABER MÁS SOBRE LOS RADIADORES DE BAJA TEMPERATURA?

Rellene estos datos y Mundo Calor se pondrá en contacto con usted e intentará aclararle sus dudas.

    Instalación de radiadores de baja temperatura

    La instalación de los radiadores de baja temperatura es muy parecida a la de los radiadores de agua convencionales, pudiendo aprovechar el antiguo circuito de calefacción si lo que se pretende es una sustitución. Hay que tener en cuenta que son aptos tanto para instalaciones de calefacción doméstica monotubo como bitubo.

    La única diferencia en la instalación de los radiadores estándar y en los radiadores de nivel de baja temperatura es que los radiadores dinámicos necesitan una toma de corriente para alimentar la electrónica y los ventiladores.

    Ventajas y desventajas de los radiadores de baja temperatura

    Los radiadores de baja temperatura no tienen una vida muy larga ya que aparecieron en el mercado hace poco tiempo pero han tenido una gran acogida entre los consumidores. Hay que conocer las ventajas y las desventajas de su utilización.

    Ventajas de los radiadores de baja temperatura

    • Se pueden tocar sin quemarse, ya que el agua caliente sólo está dentro del intercambiador de calor, por lo que la carcasa nunca supera los 45°C.
    • Se utilizan para la calefacción y la refrigeración.
    • Las calderas de calefacción central funcionan mucho mejor cuando se utilizan a temperatura reducida.
    • Permiten ahorrar costes de energía en comparación con los radiadores típicos.
    • Se calientan muy rápidamente.

    Desventajas de los radiadores a baja temperatura

    • Precio más elevado que los radiadores convencionales.
    • Se enfrían rápidamente.

    ¿Pueden todos los radiadores standar funcionar a un nivel de temperatura reducido?

    Sí, pero no con la misma eficacia. Los radiadores tradicionales están diseñados para funcionar normalmente a unos 70°C, por lo que pierden gran parte de su rendimiento a medida que disminuye el nivel de temperatura del agua de entrada.

    Para medir la eficiencia de los radiadores, estos tienen un exponente llamado "n" que especifica la curva de descarga caliente a varios niveles de temperatura. Con este respaldo podemos reconocer qué potencia tiene un radiador cuando funciona a 70°C así como cuando funciona a 40°C.

    Cada radiador tiene un factor "n" diferente, sin embargo, en promedio, los radiadores tradicionales poseen un n= 1,35, mientras que los radiadores dinámicos de baja temperatura están aproximadamente alrededor de n= 1. Reconociendo esto, podemos sacar las conclusiones siguientes:

    • Un radiador tradicional que a 70°C tiene 1.200 W ciertamente bajará su potencia a 898 W si la temperatura del agua baja a 60°C. Pierde un 25,17% de efectividad simplemente bajando el nivel de temperatura del agua en 10 grados.
    • El mismo radiador bajará su efectividad un 49,84% si rebajamos su temperatura de 70°C a 50°C.

    Esto implica que si queremos tener una calefacción baja temperatura y utilizar radiadores estándar tendríamos que sobredimensionarlos, es decir, incluir aún más componentes a los radiadores para llegar a la potencia que tendría un radiador de bajo nivel de temperatura.

    ¿Cómo influye el uso de radiadores de baja temperatura en el rendimiento de la caldera de calefacción central?

    El rendimiento de la caldera depende en gran medida del sistema de emisión utilizado (radiadores, tradicional, de baja temperatura, suelo radiante de la vivienda, etc) ya que de ello depende el nivel de temperatura del agua que va a crear la caldera.

    En el gráfico adjunto podemos ver cómo el uso de agua a temperatura reducida puede aumentar la eficacia de la caldera de calefacción central en más de un 10%.

    ¿Y con una bomba de aerotermia?

    Lo mismo ocurre con las bombas de calor aerotérmicas. Aumentan mucho su rendimiento cuanto más baja es la temperatura del agua de retorno. Por eso, desarrollar un sistema aerotérmico con una temperatura máxima del agua de unos 40°C para el día más frío del año indica un ahorro superior al 50% en comparación con la calefacción tradicional.

    El Coeficiente de rendimiento de una bomba aerotérmica aumenta cuando funciona a bajo nivel de temperatura. Funcionando a 55°C tiene un COP (Coeficiente de Rendimiento) de 3,2 mientras que si el nivel de temperatura se reduce a 35°C COP sube a 5,6.

    Radiadores de baja temperatura: precio

    Los radiadores de baja temperatura tienen un precio mucho más elevado que los radiadores típicos, sin embargo, a medio plazo la inversión preliminar se amortiza gracias al ahorro económico de energía que suponen. Un radiador convencional puede costar entre 20 ó 30 euros mientras los radiadores de baja temperatura pueden superar los 150€.

    El precio de los radiadores de baja temperatura variará en función de si se trata de modelos fijos o dinámicos (con ventiladores), de su potencia, dimensiones, estilo, así como de la marca. Las dos marcas con las que Mundo Calor trabaja actualmente son Ferroli y Teula.

    ¿Radiadores de baja temperatura o suelo radiante?

    Tanto los radiadores de baja temperatura como el suelo radiante son adecuados para las calderas de calefacción central de condensación, la aerotermia y la geotermia. Ambos sistemas son extremadamente fiables y permiten la emisión de frío y calor, pero tienen diferencias que hacen que los usuarios seleccionen uno u otro en función del escenario. ¿Radiadores de baja temperatura o suelo radiante?

    La calefacción por suelo radiante se instala bajo el suelo, por lo que implica un trabajo considerable. Por eso suele instalarse cuando se hace una reforma o en viviendas nuevas. Por otro lado, los radiadores de baja temperatura pueden sustituir perfectamente a los radiadores convencionales, por lo que su instalación es más sencilla.

    Los radiadores de baja temperatura hacen circular el aire caliente por la habitación en forma de círculo: el aire se calienta y sube por la pared hasta el techo, que empuja el aire menos caliente hacia la pared opuesta al radiador y vuelve al radiador por el suelo, y así continuamente. Sin embargo, la calefacción por suelo radiante proporciona un calor mucho más homogéneo porque la instalación, aunque oculta, se encuentra en toda la superficie del suelo lo que le permite, si lo desea, caminar descalzo.

    Los radiadores de baja temperatura tienen poca inercia térmica, es decir, se calientan rápidamente cuando se encienden, pero cuando se apagan no mantienen el calor. Con la calefacción por suelo radiante ocurre lo contrario, cuesta que se caliente pero cuando se apaga la casa sigue caliente durante un tiempo.

    Una de las grandes ventajas de la calefacción por suelo radiante es que no ocupa espacio, ya que se instala bajo el suelo. Por el contrario, los radiadores de baja temperatura ocupan espacio que podría ser necesario más adelante.